Hoy Te Toca.

“Asegúrate de calentar la leche antes de dársela, a ella le gusta tibia, no caliente, pero tampoco fría. Y si después tiene hambre el budín de fresas le gusta. No le des nada que le pueda caer mal, sólo tiene 5 años así que cuidado. Si te pide jugar con ella a lo que sea aceptas. A las siete es hora de bañarse y a las ocho de dormir. Y dale su peluche para que pueda o sino-“
“¡Fionna!” Marshall dijo, poniendo uno de sus dedos en los labios de ella. “Ya lo sé. ¡Todo va a estar bien!”
“Si vas a darle algo de comer tiene que ser-“
“Leche, o budín de fresas, nada que le pueda caer mal.”
“Y su hora de bañar-“
“Es a las siete, y tiene que estar en la cama a las ocho. Y tengo que fijarme como está cada cierto tiempo.”
“Cada tres horas. Y dale-“
“Su peluche para que pueda dormir. Lo sé.”
Marshall observó la expresión angustiada de Fionna. ¿Realmente no confiaba en él? Abrió los brazos, esperando que ella entrara en ellos, pero no hizo nada más que levantar una ceja y mirarlo. Él rió, dio un pasó y la envolvió en sus brazos, mientras que le daba un beso en su frente.
“No me mires así Fi. Estás actuando como si dejaras a nuestra hija en manos de la Reina Helada. ¿Realmente me veo como ella?”
Fionna rió, y negó con la cabeza.
“Entonces… ¿Qué ocurre?” Le susurró.
“Solo estoy… Preocupada.” Murmuró.
“¿Por qué?”
“No sé.” Dijo con una voz tranquila.
“Sí, si sabes.” Le dijo y se tiró hacia atrás para mirarla a la cara. “No mientas.”
“Es que… Nunca estuviste solo con Lucy, nunca.” Dijo.
“Pero no es la primera vez que hago aquellos-“
“Pero Marshall no entiendes, ¡Nunca estuviste solo con ella!” Dijo revoleando las manos.
Marshall rió un poco al ver la actitud de Fionna. Se estaba volviendo totalmente loca. Algo así como la separación de la madre de su hija. “Yo puedo cuidar a nuestra propia hija Fionna.”
Fionna abrió la boca para decir algo, pero en ese momento alguien tocó la puerta. Marshall miró la expresión dudosa de Fionna, así que le dio un beso en la mejilla y fue a abrir la puerta, pero ella le agarró la manga y lo detuvo.
“No Marsh, esto es demasiado rápido. Puedo ir en otro momento. Estoy segura de que Cake lo entenderá.”
“Fi, estás siendo ridícula. Además, ¿Enserio crees que Cake entenderá? ¿Acaso no conoces a tu propia hermana?” Dijo él, abriendo la puerta.
“¡Marshall!” Cake le dijo, dándole un fuerte abrazo.
“Sí Cake que bueno verte pero… Me estas aplastando.” Le dijo él.
“Perdón. ¡Fionna tanto tiempo hermanita!” Dijo ella ahora abrazándola.
“Tanto tiempo Cake. Creo que sería mejor dejarlo para otro-“Dijo pero su hermana ya se la estaba llevando. “Ir de compras será muy divertido.” Y las dos se fueron.

Marshall subió a la habitación y se recostó un rato. Todavía faltaba un poco para que Lucy se despertara, así que decidió descansar un poco, después de todo, este iba a ser un largo día.

“¡Papi, papi, papi, papi!” Empezó a decir Lucy desde su cuarto. Marshall la escuchó y rápidamente fue con ella.
“Buenos días princesita.” Le dijo mientras besaba su frente.
“Teno hambe. ¿Papi me da de comed?” Decía ella mientras le daba un abrazo a Marshall.
“Sí preciosa.” Le dijo mientras la tomaba en sus brazos y la llevaba a la cocina. “Entonces, ¿Qué quiere mi princesa?”
“Budín de fesas.” Dijo.
“Está bien.”
Tomó un poco del budín y se lo dio a Lucy, y cuando lo terminó, la pequeña tuvo una genial idea…
“¡Papi vamos a jugad a maquilladnos!” Dijo llevando a Marshall hasta su cuarto.
“¿¡A maquillarnos!? Umm, ¿No podemos jugar a otra cosa? No quiero que todo tu talento se desprecie en tu papi y no en alguien más importante.” Dijo él tratando de salir de la situación.
“No seas didículo papi, te voy a dejad muy dindo.” Dijo ella sacando una caja de maquillaje que Cake le había dado.
“Seguro que sí…”

~Después de un rato~

“No ved papi, etás muy dindo.” Dijo ella felizmente.
“Seguro que lo estoy porque me maquilló mi princesita.” Le dijo y ella sonrió.
‘Agradezco no poder ver mi reflejo.’ Pensó.
“Ahoda juguemod a dibujad.” Dijo ella sacando una caja de lápices.
“Claro.” Dijo él agradeciendo que no lo obligara a vestirse de rey o algo como siempre hace con Fionna.
Lucy parecía estar muy concentrada en lo que dibujaba mientras que Marshall solo hacía algunas líneas en el dibujo.
“¡Mida papi tedminé!” Dijo Lucy saltando de alegría y enseñándole el dibujo a su papá.
“Wow, que lindo león.” Le dijo sonriendo.
“No papi, no ed un león, edes tú.” Le dijo riendo.
“Ah, ¿Cómo no me di cuenta antes? Será mejor que cepille mejor mi cabello.” Le dijo.
“Papi, ¿Dónde etá mamá? Teníamod planeada una fieta de té con él señod osito badiga.” Le enseñó su osito a su papá, y ahí se le ocurrió una idea.
“¿Papi asiste a fieta de té pod mamá?” Dijo felizmente.  
“Ehh, seguro Lucy.” Dijo él.
“Bueno, pero primedo debed cambiadte esa dopa, y ponedte algo mas fodmal. Al señod oso no le guta lo infodmal.” Dijo ella.
“Está bien.” Dijo y se fue a cambiar. No se imaginaba como se vería ahora con un traje y la cara maquillada. “¿Mejor?”
“Ti, mucho mejod papi. Ahoda sentate, tenemod que tened la fieta de té.” Dijo.
Y así fue todo el día, después de la fiesta de té tuvo que llevarla a jugar afuera, con traje y maquillaje incluido, y pasar por todo AAA así, algo que fue seguramente lo más vergonzoso de su vida pero lo hacía por su hija. Después vino la mamá de Marshall a visitar a su nieta y estuvieron un rato hablando de cosas de chicas seguramente mientras él casi se quedaba dormido. Luego fueron a visitar a Gumball al palacio y le habló a Lucy de cosas de ciencia y casi logra que se quede dormida, y por último fueron a visitar a Mochro y a sus hijos que estaban en la casa del árbol. Cuando volvieron, Marshall bañó a Lucy, tal como se lo había ordenado Fionna y después la acostó en su cama y se durmió.

“¡Ya volví!” Gritó Fionna entrando a la casa, haciendo que su hija corra escaleras abajo con los brazos extendidos para abrazar a su mamá.
“¡Mami, mami, mami, mami!” Gritaba ella muy feliz. “¡Te etañé!”
“Yo también cariño.” Le dijo abrazándola. “¿Te divertiste con papi?”
“Tii, jugamod a maquilladnos, a la fieta de té, a dibujad y dedpued vino abuela a visitadnos y fuimod al Dulce Deino y a la casa ded ádbod.” Explicó ella entusiasmada, mientras Marshall bajaba con la cara limpia pero aún con el traje, estaba exhausto después de todo lo que pasó hoy, fue el día más agotador de su vida, pero estaba feliz de que por fin se había terminado.
“Hey Fi.” Dijo él sonriendo. Fionna sonrió y lo abrazó.
“Veo que te divertiste.” Dijo sarcásticamente.
“Puff, hice todo lo que nunca había hecho con ella.” Dijo. “Pero creo que ya es hora de que alguien se vaya a dormir.”
“Ti. ¿Papi?” Dijo ella.
“¿Qué pasa princesa?” Preguntó.
“¿Depetimod todo ota ved manana?” :3